martes, 31 de enero de 2012


El gobierno inglés reitera que la soberanía del territorio "no es negociable"

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Jeremy Browne, apoyó en un debate en el parlamento la posición de David Cameron. "Vamos a seguir los pasos necesarios para garantizar la seguridad" de los kelpers, agregó
El gobierno inglés reitera que la soberanía del territorio "no es negociable"
La administración del premier británico David Cameron reiteró hoy su negativa a sentarse a negociar la soberanía de las Islas Malvinas con la Argentina, tal como lo estableció una resolución de las Naciones Unidas (ONU).
"Las islas no son negociables", manifestó esta mañana el secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Browne, al participar de una sesión parlamentaria en la que se analizó "El Futuro de las Malvinas".
Browne advirtió además que su gobierno continuará "con las gestiones necesarias para garantizar la seguridad" de los kelpers ante cualquier eventual amenaza exterior.
Sus declaraciones se producen en medio de los nuevos cruces diplomáticos que provocaron las palabras de Cameron, quien calificó a la Argentina como "colonialista" por insistir con su reclamo sobre la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur.
"Queremos formar alianzas (con la Argentina) pero las islas no son negociables", reiteró para luego resaltar que los habitantes de las Malvinas transitan un "gran momento" por la exploración petrolera y demás actividades económicas que se llevan adelante en esa región.

La Argentina repudió el arribo de William y del buque de guerra a las Islas Malvinas

La Cancillería calificó las actitudes de Gran Bretaña como un intento por "militarizar el conflicto" entre las naciones por la soberanía de los archipiélagos del Atlántico Sur. "El pueblo argentino lamenta que el heredero real arribe con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja por la paz", se indicó
La Argentina repudió el arribo de William y del buque de guerra a las Islas Malvinas
Bajo el título de “más diplomacia, menos armas”, el Gobierno difundió una respuesta oficial a las últimas decisiones de Gran Bretaña sobre el conflicto bilateral por la soberanía de las Islas Malvinas. 
La Cancillería recordó que está previsto el arribo del príncipe William y de un moderno destructor de guerra, el HMS Dauntless (ver notas relacionadas), hechos que calificó como un intento por “militarizar un conflicto sobre el cual las Naciones Unidas ya se han expedido en numerosas ocasiones y han indicado que ambas naciones deben resolver en negociaciones bilaterales”.
Los gobiernos deben evitar la tentación de incurrir en discursos que transformen el patriotismo en patrioterismo con el objeto de distraer la atención pública de políticas económicas de ajustes en un contexto de crisis estructural y alto desempleo”, indicó el comunicado.
 
Y continuó: “Los organismos internacionales así como los países democráticos debemos trabajar a diario para evitar que los conflictos armados reemplacen a las negociaciones civilizadas para la resolución de conflictos. La Argentina es un miembro activo de las misiones de paz de la ONU. No hay soldados argentinos en ningún conflicto bélico, por el contrario, son reconocidos por su rol como enviados de las Naciones Unidas como herramienta de pacificación”.
 
El Príncipe William llega a las Islas Malvinas como miembro de las fuerzas armadas de su país. El pueblo argentino lamenta que el heredero real arribe a suelo patrio con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo entre las Naciones”, completó el comunicado oficial. 

domingo, 29 de enero de 2012



1982 – 2012: Unos 80 militares podrían ir a juicio por vejámenes en las Islas Malvinas



La Corte Suprema deberá expedirse sobre la causaUnos 80 militares podrían ir a juicio por vejámenes en las Islas Malvinas
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El Máximo Tribunal de Justicia del país deberá decidir si van a juicio 80 militares por cometer vejámenes contra su propia tropa en el marco del conflicto bélico en las Islas Malvinas. La imputación contra los oficiales y suboficiales que comandaron el conflicto es impulsada por el Centro de Ex Combatientes de La Plata, que al igual que al fiscal general ante la Cámara de Casación Penal de la Fiscalía 4, Javier De Luca, presentaron hace pocos días un recurso extraordinario para que la Corte Suprema de Justicia se haga cargo de la cuestión.Hace algunas semanas, el 31 de diciembre de 2011, Tiempo Argentinopublicó datos acerca de denuncias impulsadas por ex combatientes de Malvinas contra 80 oficiales y suboficiales argentinos, acusados de haber cometido, durante el conflicto bélico distintos vejámenes en perjuicio de soldados de su propia tropa. La nota también informaba acerca del recurso extraordinario presentado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación a finales de diciembre pasado por los querellantes, el Centro de Ex Combatientes (CECIM) de La Plata, para que el máximo tribunal tomara la investigación, luego de que pocos días antes la Sala I de la Cámara de Casación Penal declarara que los delitos denunciados no eran de lesa humanidad, lo que podía significar la prescripción del proceso.
Pero el CECIM no fue el único que efectuó un reclamo de esas características. También en los últimos días, Javier De Luca, fiscal general ante la Cámara de Casación Penal -Fiscalía Nº 4- interpuso un recurso en el mismo sentido, por entender que la Sala I "resolvió la argumentación, pero no la parte dispositiva, la que ordena el sobreseimiento" de los acusados, y que "la causa no está terminada".
Ambas presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia tienen una explicación. Aunque la recopilación de denuncias de ex combatientes comenzaron en 2005 y en su momento fueron declaradas imprescriptibles por la jueza federal de Río Grande Lilian Herráez y la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia (integrada por Hebe Lilia Corchuelo de Huberman, Alejandro Ruggero y Mario Reynaldi), la defensa de los imputados logró que la Sala I de la Cámara de Casación Penal no las considerara como de lesa humanidad, y reenvió las actuaciones a los tribunales originales para cambiar su dictamen.
Frente a esa situación, los ex soldados y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, en calidad de pretensos querellantes, también recurrieron a la misma Sala para hacerse escuchar, con el objetivo de que los hechos no prescribieran. Pero en esa oportunidad, los camaristas Raúl Madueño, Juan Edgardo Fégoli y Luis María Cabral no estuvieron tan predispuestos a escuchar la otra campana, y declararon "inadmisible" el recurso de casación solicitado por los damnificados para seguir adelante.
"Por eso yo interpuse mi pedido ante la Corte Suprema, ya que Casación se equivocó al negarle esa posibilidad a los ex combatientes", manifestó De Luca, quien agregó que "la causa penal continúa y los imputados siguen siendo imputados", ya que "frente a una cuestión federal como esta, es imposible impedir que el Máximo Tribunal sea el que tenga la última palabra, de una vez y para siempre".
Los casos de apremios y violaciones a los Derechos Humanos suman aproximadamente 120, e incluyen vejámenes, estaqueos, torturas, simulacros de fusilamiento, castigo físico y presión psicológica.
"La Sala I es el reducto donde están los jueces más retrógrados que hay en la Justicia Federal -manifestó a este diario Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes de La Plata (CECIM)-, son militantes de la impunidad, y lo siguen ratificando en cada resolución." La acusación impulsada por el organismo se gestó en 2005, cuando el entonces subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, se dedicó a reunir horas de filmación, documentos y testimonios de víctimas. En ese momento, los delitos tipificados fueron homicidio, abandono de persona, reducción a la servidumbre, torturas, extorsión, amenazas y privación ilegítima de la libertad. 
Una de las primeras voces fue la de Darío Gleriano, que recordó haber sido estaqueado por sus responsables de tropa. Pero después, las denuncias se fueron sumando cada vez más. "Habitualmente (nuestro superior) nos obligaba a ir a un pozo, que nosotros llamábamos 'El Pozo de los Lamentos'. Ese pozo estaba lleno de agua congelada. Ahí nos ordenaba meter las manos y los pies por más de media hora", contó Silvio Eduardo Katz, clase 1962. Pablo Perazzo relató que un oficial "sacó un arma, una 9 milímetros, y comenzó a dispararme a los pies"
A Eduardo José Ortuondo también lo sumergieron en pozos con agua helada, y fue atado en el suelo con las piernas y brazos extendidos. "Un suboficial se paró sobre el arco interno de mis pies -relató-, se puso a saltar sobre ellos y me preguntaba: '¿Le duele Ortuondo?'. Yo le respondí: '¿Quién es el enemigo, el que está allá o el que está aca?'." Orlando Pascua sostuvo ante el Tribunal Federal de Río Grande, a cargo de la jueza Lilian Herráez, que en Malvinas presenció el estaqueamiento de un soldado chaqueño de apellido Ferreyra. Otro que aportó datos fue el ex conscripto David Zambrino.
Aquellas primeras palabras de Gleriano fueron las que, finalmente, derivaron en esta investigación por torturas ocurridas durante los enfrentamientos en el sur. La causa arrancó gracias a un escrito elevado por el damnificado ante la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense, luego remitido a la Fiscalía de Política Criminal de la Procuración General de la Nación. Después, a eso se sumaron denuncias ante instituciones y organismos de Corrientes, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, entre otros lugares. En el Chaco, las declaraciones fueron tomadas y trabajadas por la Comisión Permanente de Asesoramiento Legislativo de Derechos Humanos de esa provincia.


1982 – 2012: Rattenbach: un general valiente que dijo en plena dictadura lo que muchos callaron en democracia



Si agregamos a esto los CUADERNOS ACADEMICOS DE LA ESCUELA DE DEFENSA NACIONAL, es muy claro el panorama de lo que aconteció y como. Cabe agregar que el estado también deberá reconocer que todos los soldados en todo el territorio nacional fueron afectados al conflicto, directa o indirectamente, lo que se transmite no solamente en el art. 16 de la constitución nacional, sinó que deberá hacer un reconocimiento Moral e histórico sobre los soldados bajo bandera, Convocados y/o movilizados entre el 02/04/1982 al 14/06/1982
El Informe Rattenbach fue creado durante el Gobierno de facto de Reynaldo Bignone para evaluar el desempeño de las Fuerzas Armadas durante la Guerra de Malvinas y hasta ahora nunca fue publicado por ningún Gobierno. Ni siquiera en democracia.
Por Nahuel Maciel EL ARGENITNO ©
El miércoles pasado, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que daría a conocer dicho Informe, en el marco de la escalada diplomática con el Reino Unido (1). Ni bien se conoció esa intención política, Augusto Benjamín Rattenbach, hijo del teniente general que tuvo a su cargo la elaboración de dicho informe que evaluó la responsabilidad de los militares en la Guerra de Malvinas, expresó su satisfacción por la decisión Presidencial de levantar el secreto de Estado que pesaba sobre ese documento. “Fue una gran alegría escuchar ayer (por el miércoles) a la Presidenta ordenar que se haga público el documento cuya elaboración presidió mi padre, el teniente general (R), Benjamín Rattenbach”, dijo el jueves a radio Continental el hijo del militar que lideró la comisión que investigó la responsabilidad de los altos mandos en la guerra que en 1982 enfrentó a la Argentina con Gran Bretaña.
Recordó que desde hace años él mismo venía reclamando al Estado la apertura de este documento, ya que consideraba que su padre lo había elaborado con el deseo de “darle a los argentinos una explicación sobre la guerra de Malvinas”. El llamado informe Rattenbach comenzó a elaborarse el 1º de diciembre de 1982.
Estuvo listo en un año, pero en vez de hacerse público, se archivó bajo la carátula de “Secreto de Estado”, por un período de cincuenta años. Ahora quedó desclasificado.
Un poco de historia El 2 de diciembre de 1982, el gobierno militar de Reynaldo Bignone por Resolución Nº 15/82 decidió la creación de una Comisión de Análisis y Evaluación de las responsabilidades políticas y estratégico militares en el conflicto del Atlántico Sur.
Esa comisión estuvo integrada por representantes de las tres Fuerzas: el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Representando al Ejército, estaba el General (R) Benjamín Rattenbach y el General de División (R) Tomás Armando Sánchez de Bustamante.
Representando a la Armada el Almirante (R) Alberto Pedro Vago y el Vicealmirante (R) Jorge Alberto Boffi. Y representando a la Fuerza Aérea el Brigadier General (R) Carlos Alberto Rey y el Brigadier Mayor (R) Francisco Cabrera.
Cabe aclarar que esta comisión recibió amplios derechos para solicitar todo tipo de información a cualquier organismo público y personas físicas o jurídicas públicas o privadas quienes estaban obligados a proporcionar la información bajo apercibimiento por ley si no lo hiciere.
La comisión entregó el resultado de su trabajo en un informe escrito de cinco capítulos, a saber: 1) Introducción En la introducción se describen los fundamentos legales y las razones de la investigación, sus fuentes, su nomenclatura y la estructura del informe. 2) Antecedentes del conflicto Se analiza detalladamente los pasos realizados por el gobierno para solucionar el conflicto así como el momento internacional y regional en que tuvo lugar el enfrentamiento. 3) Evaluación y análisis crítico Se investiga el accionar de las fuerzas armadas argentinas durante la guerra en base a informes solicitados a los oficiales que cargaban responsabilidad en los hechos. Es un análisis crítico y hecho en un lenguaje objetivo que a veces puede parecer hiriente. Las fallas son nombradas y analizadas. 4) Determinación de las responsabilidades Se listan las responsabilidades de los estamentos militares y civiles durante la guerra, entre otros de: la Junta Militar, Poder Ejecutivo y gabinete, cada uno de los comandantes de las Fuerzas Armadas y Estado Mayor Conjunto, entre otros. Asimismo encuadra las responsabilidades en el marco jurídico argentino. 5) Experiencias y enseñanzas Nombra concretamente las recomendaciones en: Organización de la Nación para la Guerra, Política Militar, Código de Justicia Militar, Servicio Exterior, Inteligencia Estratégica, Acción Psicológica, Doctrina Conjunta, Debilidades de las FFAA en el conflicto. Por último se redacta el Acta de constancia de finalización de la comisión, donde se nombran los destinatarios de los diez ejemplares firmados del informe, estos son: la Junta Militar, los Comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y un ejemplar para cada uno de los seis miembros de la comisión.
El documento nunca ha sido publicado oficialmente por ningún gobierno, pero se sabe que allí se recomendó penas graves para los responsables de llevar adelante el conflicto. Tras la derrota en la Guerra de las Malvinas, la Junta Militar, en un intento por tomar otra vez la iniciativa política perdida por el descontento popular y el descrédito absoluto de las Fuerzas Armadas especialmente en el campo de los Derechos Humanos, creó una comisión encargada de analizar y evaluar el desempeño de dichas fuerzas en el conflicto bélico del Atlántico Sur. Se trata de uno de los “documentos más objetivos y fidedignos sobre la responsabilidad de los jefes militares y subalternos, que podría ser la base para un futuro juicio por la verdad sobre este conflicto bélico” (2). En el decreto que creó a la Comisión se definió que la investigación tuviera como fin conocer las funciones y las responsabilidades emergentes respecto de la conducción política y estratégico militar de la Guerra de Malvinas. El informe Rattenbach recomendó penas graves para los responsables de lo que calificó como una “aventura militar”, pero fundamentalmente sepultó desde el punto de vista político e histórico cualquier intento de los militares y civiles de la época para encubrir o relativizar sus responsabilidades. Incluso, según testimonio del hijo de Rattenbach, el informe fue adulterado para proteger a los jefes militares, eliminándose referencias a los cargos “en lo penal militar” de los altos jefes y a la rendición sin combatir en Georgias (4). Filtraciones Si bien el Informe Rattenbach tiene hasta el momento la clasificación de Secreto de Estado, hubo muchas filtraciones e incluso se llegó a publicar primero de manera parcial y luego en formato de libro completo. La revista semanal Siete Días en sus ediciones Nº 858 y 859 (del 23 y 30 de noviembre de 1983) le dedicó su tapa y gran parte del número a dicho documento. Luego se publicó en forma de libro al menos en dos ocasiones. Actualmente se puede acceder a la versión no oficial a través de diversas páginas web. La posición de dar a conocer este informe no es una originalidad de la Presidenta, aunque su decisión debe ser valorada en su magnitud. En abril de 2007, los diputados nacionales Federico Storani y Pedro Azcoiti presentaron un proyecto de ley para proceder a la publicación del informe (5).
El Informe Rattenbach EL ARGENTINO
Presenta algunos párrafos del Informe Rattenbach. Por ejemplo, en el Capítulo XIV “Las lecciones del conflicto”, se sostiene: “Ha quedado demostrada la falta de preparación y organización del país para caso de guerra, debido a la carencia de una legislación necesaria en materia de defensa nacional, a la deficiencia de las estructuras orgánicas adecuadas y a la falta de procedimientos convenientes que permitan prever, planificar y ejecutar, en forma oportuna y eficaz, la movilización de la Nación para atender las exigencias de una confrontación bélica”. Con respecto a la política militar, expresó: “La República Argentina no posee oficialmente una política militar orgánica, cuyos fines y modos de acción claramente establecidos, armonicen, presupuestos, estructuras y estrategias entre las tres FFAA, y entre éstas y el conjunto del quehacer político, económico y social del Estado Nacional. Así, por ejemplo, se careció de una armónica política presupuestaria que, debidamente integrada en nuestra real capacidad tecnológica, económica e industrial, atendiera las necesidades de mejorarlos medios aéreos, submarinos, de defensa aérea y electrónicos.
“El personal que se desempeñaba en los cargos superiores del Ministerio de Relaciones Exteriores, salvo honrosas excepciones, no acreditó en las tareas de estudio y de asesoramiento correspondiente al campo integral de las relaciones internacionales, el alto nivel de eficiencia profesional que exigía el conflicto. Tal situación reclama, para ese ámbito, la urgencia de una mejor y más exigente capacitación y selección de los funcionarios para sus promociones y destinos orgánicos”.
En 1984, el propio general Rattembach descubrió que algunas de las páginas del Informe faltaban o estaban adulteradas. Se trataba de las páginas que hacían alusión a la decisión de rendirse sin combatir que tomaron el Capitán de Corbeta Luis Carlos Lagos y Alfredo Astiz cuando estaban en las islas Georgias; actitud considerada como un delito desde el punto de vista militar.
La Guerra de Malvinas fue una planificación de una Junta Militar dictatorial, genocida y por eso hoy esa planificación se la considera una obra de arte de la cobardía más trágica de Argentina.
Luego de Malvinas, los militares soñaron con quedarse en el poder; pero además de no evaluar lo ocurrido en el Atlántico Sur tampoco tuvieron en cuenta que tenían demasiados ataúdes debajo de sus uniformes. El cinismo también se cultivó en la democracia, porque si bien se iniciaron varios monumentos a los Héroes de Malvinas, no hay que olvidar que hubo una política planificada para desmalvinizar y una desatención de los ex combatientes, de los soldados, muchos de ellos suicidados.
Hay que destacar la valentía y la honestidad del teniente general Benjamín Rattenbach, dado que se atrevió a decir en plena dictadura lo que muchos en democracia callaron. Lejos de ocultar, Rattenbach fue al fondo de la cuestión. Y lo dice en su informe final: “La fuerza, empleada equivocada e inoportunamente, no es el medio idóneo para hacer valer los derechos frente al adversario y ante la comunidad internacional”. En los considerandos ya se establece que el clima no era el mejor para iniciar la invasión ya que “existía en numerosos países, particularmente en los países europeos, un rechazo hacia el gobierno argentino, por la cuestión de los derechos humanos”. Este concepto describe un contexto que era fundamental. Además de calificar como una “improvisación irracional de la dictadura”, sostiene que “las capacidades del enemigo han sido consideradas en forma poco profunda, al igual que el análisis de la probable reacción británica, no existiendo certeza acerca de qué documentos o funcionarios fueron consultados”.
También denunció que “no hubo tiempo para alistar a las unidades militares y por eso se enviaron a tropas sin el adiestramiento ni el equipamiento adecuado”.
Se expresan claramente las “fallas de coordinación entre comandos”, la “falta de preparación del personal y material” y la “falta de información del enemigo”. Luego, el informe califica a las medidas de las tres armas como “irreflexivas y precipitadas” que la convirtieron “en una aventura militar, sobre todo cuando se hizo efectiva la reacción bélica británica”.
Pero el dictamen de la comisión investigadora no se reduce a la responsabilidad de los militares sino también de los medios de información argentinos “que contribuyeron a una pérdida generalizada de oportunidad”.
Se refiere también a las fanfarronadas oficiales, absolutamente irracionales, como cuando Galtieri dijo desde el balcón de la Casa Rosada: “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”, o la de Costa Méndez, el canciller argentino que dijo: “La Bandera Argentina no será arriada mientras corra una gota de sangre por las venas del último soldado argentino que defiende las islas Malvinas”.
La historia enseña que el primero en arriarla fue el general Mario Benjamín Menéndez, el comandante de la isla. Las fanfarronadas de Galtieri y Costa Méndez costaron la vida de centenares de jóvenes, los únicos héroes de esta historia. Para Rattenbach fue “irresponsable” iniciar una guerra cuando “la clase 1963 no había completado su instrucción básica ni se había completado la instrucción elemental de tiro y combate”. “No se previeron las necesidades de orden logístico” que “fue causa de serios problemas de desnutrición” de los soldados. Además de la “falta de capacidad integral de la flota”. El 60 por ciento de las bombas argentinas sobre buques británicos “no explotaron porque no tenían su tren de fuego preparado para blancos navales”. Con respecto al comandante militar de Malvinas, el general Menéndez, hay una frase en el Informe que lo avergüenza para siempre: “Observamos un escaso empleo de lo que nuestra doctrina señala como un arbitrio esencial para la conducción: la presencia del comandante. No exhibió ni evidenció las aptitudes de mando y arrojo indispensables en la emergencia, y no fue en esa oportunidad –única en su vida militar– el ejemplo y la figura que la situación exigía frente a las tropas”.
Finalmente se encuadra en lo penal a Galtieri, Anaya, Mabragaña y Reposi en delitos que merecen la pena de muerte o reclusión por tiempo indeterminado.
Y propone otras penas para Alfredo Astiz “por haberse rendido sin oponer resistencia”. Es decir, el delator de las Madres de Plaza de Mayo y de las monjas francesas quedó como cobarde en la investigación de los propios militares.
El Informe Rattenbach exhibe como pocos documentos oficiales ordenados por la propia dictadura, toda la obscenidad de aquellos tiempos del Proceso de Reorganización Nacional y de desaparición forzada de personas.
No hay otro camino: el Estado nacional y las Provincias deben editar y repartir este libro para que la historia sea contada en toda su magnitud.
Fuentes 1) El 25 de enero de 2012, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la creación de una “comisión que proceda a la apertura y conocimiento público del Informe Rattenbach”, que está como secreto de Estado y no podía ser desclasificado antes que pasaran los cincuenta años, es decir, 2032.
2) Malvinas: investigación militar podría ser la base para el juicio por la verdad, en www.scba.gov.ar. 3) Decreto 15/82 firmado bajo la presidencia de facto de Reynaldo Bignone.
4) Augusto Rattenbach: “El informe Rattenbach fue adulterado”, en La Nación del 2 de abril de 2006 y “El Informe Rattenbach, adulterado para proteger a los jefes militares”, Clarín del 7 de abril de 2007.
5) Cámara de Diputados de la Nación, Expediente 1350-D-2007. Ver http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=1350-D-2007.

La causa por torturas a soldados en Malvinas llega a la Corte Suprema



DEBERÁ DECIDIR SI VAN A JUICIO 80 MILITARES POR COMETER VEJÁMENES CONTRA SU PROPIA TROPA

 




Por Daniel Enzetti Para Tiempo Argentino
La imputación contra los oficiales y suboficiales que comandaron el conflicto es impulsada por el Centro de Ex Combatientes de La Plata, que al igual que al fiscal general ante la Cámara de Casación Penal de la Fiscalía 4, Javier De Luca, presentaron hace pocos días un recurso extraordinario para que el máximo tribunal se haga cargo de la cuestión. 
Hace algunas semanas, el 31 de diciembre de 2011, Tiempo Argentino publicó datos acerca de denuncias impulsadas por ex combatientes de Malvinas contra 80 oficiales y suboficiales argentinos, acusados de haber cometido, durante el conflicto bélico distintos vejámenes en perjuicio de soldados de su propia tropa. La nota también informaba acerca del recurso extraordinario presentado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación a finales de diciembre pasado por los querellantes, el Centro de Ex Combatientes (CECIM) de La Plata, para que el máximo tribunal tomara la investigación, luego de que pocos días antes la Sala I de la Cámara de Casación Penal declarara que los delitos denunciados no eran de lesa humanidad, lo que podía significar la prescripción del proceso. Pero el CECIM no fue el único que efectuó un reclamo de esas características. También en los últimos días, Javier De Luca, fiscal general ante la Cámara de Casación Penal –Fiscalía Nº 4– interpuso un recurso en el mismo sentido, por entender que la Sala I “resolvió la argumentación, pero no la parte dispositiva, la que ordena el sobreseimiento” de los acusados, y que “la causa no está terminada”.
Ambas presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia tienen una explicación. Aunque la recopilación de denuncias de ex combatientes comenzaron en 2005 y en su momento fueron declaradas imprescriptibles por la jueza federal de Río Grande Lilian Herráez y la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia (integrada por Hebe Lilia Corchuelo de Huberman, Alejandro Ruggero y Mario Reynaldi), la defensa de los imputados logró que la Sala I de la Cámara de Casación Penal no las considerara como de lesa humanidad, y reenvió las actuaciones a los tribunales originales para cambiar su dictamen. Frente a esa situación, los ex soldados y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, en calidad de pretensos querellantes, también recurrieron a la misma Sala para hacerse escuchar, con el objetivo de que los hechos no prescribieran. Pero en esa oportunidad, los camaristas Raúl Madueño, Juan Edgardo Fégoli y Luis María Cabral no estuvieron tan predispuestos a escuchar la otra campana, y declararon “inadmisible” el recurso de casación solicitado por los damnificados para seguir adelante.
“Por eso yo interpuse mi pedido ante la Corte Suprema –manifestó De Luca a Tiempo Argentino (ver aparte)–, ya que Casación se equivocó al negarle esa posibilidad a los ex combatientes.” De Luca agregó que “la causa penal continúa y los imputados siguen siendo imputados”, ya que “frente a una cuestión federal como esta, es imposible impedir que el máximo tribunal sea el que tenga la última palabra, de una vez y para siempre”. 
Los casos de apremios y violaciones a los Derechos Humanos suman aproximadamente 120, e incluyen vejámenes, estaqueos, torturas, simulacros de fusilamiento, castigo físico y presión psicológica.
“La Sala I es el reducto donde están los jueces más retrógrados que hay en la Justicia Federal –manifestó a este diario Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes de La Plata (CECIM)–, son militantes de la impunidad, y lo siguen ratificando en cada resolución.” La acusación impulsada por el organismo se gestó en 2005, cuando el entonces subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, se dedicó a reunir horas de filmación, documentos y testimonios de víctimas. En ese momento, los delitos tipificados fueron homicidio, abandono de persona, reducción a la servidumbre, torturas, extorsión, amenazas y privación ilegítima de la libertad. 
Una de las primeras voces fue la de Darío Gleriano, que recordó haber sido estaqueado por sus responsables de tropa. Pero después, las denuncias se fueron sumando cada vez más. “Habitualmente (nuestro superior) nos obligaba a ir a un pozo, que nosotros llamábamos ‘El Pozo de los Lamentos’. Ese pozo estaba lleno de agua congelada. Ahí nos ordenaba meter las manos y los pies por más de media hora”, contó Silvio Eduardo Katz, clase 1962. Pablo Perazzo relató que un oficial “sacó un arma, una 9 milímetros, y comenzó a dispararme a los pies”. 
A Eduardo José Ortuondo también lo sumergieron en pozos con agua helada, y fue atado en el suelo con las piernas y brazos extendidos. “Un suboficial se paró sobre el arco interno de mis pies –relató–, se puso a saltar sobre ellos y me preguntaba: ‘¿Le duele Ortuondo?’. Yo le respondí: ‘¿Quién es el enemigo, el que está allá o el que está aca?’.” 
Orlando Pascua sostuvo ante el Tribunal Federal de Río Grande, a cargo de la jueza Lilian Herráez, que en Malvinas presenció el estaqueamiento de un soldado chaqueño de apellido Ferreyra. Y otro que aportó datos fue el ex conscripto David Zambrino.
Aquellas primeras palabras de Gleriano fueron las que, finalmente, derivaron en esta investigación por torturas ocurridas durante los enfrentamientos en el sur. La causa arrancó gracias a un escrito elevado por el damnificado ante la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense, luego remitido a la Fiscalía de Política Criminal de la Procuración General de la Nación. Después, a eso se sumaron denuncias ante instituciones y organismos de Corrientes, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, entre otros lugares. En el Chaco, las declaraciones fueron tomadas y trabajadas por la Comisión Permanente de Asesoramiento Legislativo de Derechos Humanos de esa provincia.< 

viernes, 27 de enero de 2012

Infobae.com


El Gobierno criticó la explotación petrolera: 'Puede ser un caos ecológico'

Héctor Timerman consideró que la búsqueda de yacimientos que realiza Gran Bretañaen las aguas cercanas al archipiélago puede llevar a una catástrofe, "como ha ocurrido en el Golfo de México o el Mar del Norte". El Reino Unido calificó como "decepcionante" la exploración
El Gobierno criticó la explotación petrolera: 'Puede ser un caos ecológico'
Durante la reunión de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado para repudiar los dichos del primer ministro británico David Cameron sobre Malvinas, el canciller se acercó para ratificar la postura argentina en el conflicto.
En ese contexto, Timerman advirtió que la explotación petrolera que el Reino Unido realiza en las aguas que circundan al archipiélago no sólo va contra las resoluciones de la ONU, sino que incluso "puede crear un caos ecológico" como ya "ha ocurrido en el Golfo de México o en el Mar del Norte".
"Nosotros y los hermanos del Mercosur seremos las principales víctimas. Por eso, ese también es un tema muy delicado", advirtió el ministro de Relaciones Exteriores en la conferencia de prensa que dio junto al senador Daniel Filmus, presidente de la comisión.

En ese sentido, Timerman comparó la situación de las islas con la disputa que Panamá tuvo por el canal que cruza su país. "En ese entonces decían que la causa del canal de Panamá era una causa continental de toda América Latina. Y que ahora, me decía el canciller de Panamá, la causa que une a América Latina es la causa de las islas Malvinas. Y la causa de la defensa de los recursos naturales también", destacó.
Por último, el canciller defendió y destacó la decisión de todos los países del Mercosur de rechazar el ingreso de barcos con bandera kelper. "¿Cuál es la importancia si al cambiar de bandera los barcos entran igual a los puertos? La bandera no es un trapo, representa a algo y a alguien. Era un intento de Gran Bretaña de crear un acto de derecho por el cual distintos países reconocían la posibilidad de emitir una documentación que creaba un hecho jurídico que era antecedente para futuras negociaciones", concluyó.

Por su parte, a la salida del encuentro, Filmus destacó: "Lo importante de esta reunión es que todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria han firmado esta declaración".

El texto señala: "El Honorable Senado de la Nación declara su más enérgico repudio a las recientes declaraciones de David Cameron (...), que se suman al permanente rechazo al reiterado mandato de las Naciones Unidas y a los múltiples llamados de la comunidad internacional instando a la Argentina y al Reino unido a reanudar las negociaciones, con el fin de alcanzar una solución sobre la disputa de soberanía concerniente a la cuestión Malvinas".
Además, el escrito expresa la "condena a todos los actos que impliquen la exploración o explotación de recursos naturales renovables y no renovables en territorio ilegalmente ocupado militarmente por potencias extranjeras".

Para Inglaterra, "la Argentina no tiene capacidad para repetir la locura del '82"

Lo afirmó el ministro de Defensa, Gerald Howarth. Advirtió que su país cuenta con fuerzas militares "a la altura de lo requerido" para defender las islas. Ante la Cámara de los Comunes acusó al gobierno de Cristina Kirchner de promover "belicosidad"
Para Inglaterra, "la Argentina no tiene capacidad para repetir la locura del '82"
Howarth se presentó en la Cámara de los Comunes para hablar sobre los recortes presupuestarios al área de defensa, aclaró que los mismos no afectan al área de las Islas Malvinas y acusó a la Argentina de "belicosidad".
Ante una consulta del diputado conservador Edward Leigh, el secretario de Estado de Defensa afirmó que la preocupación por la rebaja en el presupuesto "está extendida por todo el país, en particular a la luz de la belicosidad de la Argentina".
"La información que poseemos es que los argentinos no tienen ni la capacidad ni la intención de repetir la locura de 1982 y que la fuerza disuasoria que tenemos está a la altura de lo requerido", agregó al respecto.
Leigh, que cuestionó a Howarth durante su presentación, consideró que el Reino Unido debe tener como hipótesis de conflicto a la Argentina y a Irán.
"En caso de una guerra con Irán o la Argentina, no estaríamos luchando en el canal, sino a miles de kilómetros", afirmó el diputado conservador, que se mostró en contra de los recortes en el área de Defensa.
Los dichos de Howarth siguen la línea del primer ministro David Cameron, que había acusado a la Argentina de "colonialista" y luego convocó al Consejo de Seguridad.
Ayer, en su reaparición pública tras una licencia médica de 21 días, la presidente Cristina Kirchner rechazó los dichos de Cameron y denunció la "depredación de nuestros recursos" por parte de los británicos.
"No esperen de nuestra parte gritos destemplados ni gestos de xenofobia, eso lo dejamos a otros. Nosotros tenemos un concepto de soberanía que enlaza a la Nación con el pueblo y la historia", sostuvo la jefe de Estado en su discurso durante un acto que se realizó en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno.

INFORME RATTEMBACH

SEGUNDA PARTE

V Parte - Experiencias y enseñanzas

Capítulo XIV - Las lecciones del conflicto



V Parte - Experiencias y enseñanzas

Capítulo XIV - Las lecciones del conflicto

Introducción
852. Al realizar el análisis y evaluación de lo actuado en el Conflicto del Atlántico Sur, esta Comisión ha advertido y comprobado una serie de circunstancias y hechos que constituyen importantes experiencias de naturaleza política y militar. Una vez elaboradas, podrán proporcionar valiosas enseñanzas, las que contribuirán a perfeccionar la organización integral de la Nación para el logro de sus objetivos políticos en situaciones de conflicto, actualizarán nuestra doctrina para el empleo del potencial de guerra y del poder militar, mejorarán los conocimientos y procedimientos de empleo de medios modernos en el combate, y acrecentarán la aptitud profesional de los mandos, como así también de las tropas de nuestras FF.AA.

853. Por lo expuesto, esta Comisión se limitará a enunciar los aspectos más trascendentes, toda vez que, a su juicio, ellos deban ser estudiados y procesados en los organismos competentes, a fin de extraer de los mismos las modificaciones rectificadoras que modernicen y perfeccionen el sistema xxxxxxxxxxxx, orgánico y jurídico integral de nuestra defensa nacional.

854. De esta manera, los errores y omisiones cometidos podrán sser aprovechados, luego de imprescindibles sinceramiento de las falencias propias a la ley dde verdad y de la realidad conocida, para procurar capitalizar esta experiencia en provecho propio y evitar, simultáneamente, la repetición de los aspectos negativos producidos durante el conflicto.

855. Ello constituye una obligación moral insoslayable ante la ofrenda de nuestros muertos en batalla, el sacrificio de los heridos y el sufrimiento de los cuadros y de las tropas durante la campana.Aspectos nacionales
Organización de la Nación para la Guerra

856. Ha quedado demostrada la falta de preparación y organización del país para caso de guerra, debido a la carencia de una legislación necesaria en materia de defensa nacional, a la deficiencia de las estructuras orgánicas adecuadas y a la falta de procedimientos convenientes que permitan prever, planificar y ejecutar, en forma oportuna y eficaz, la movilización de la Nación para atender las exigencias de una confrontación bélica.

857. Por otra parte, tampoco se cuenta con un organismo y medios idóneos que, en forma centralizada, elaboren un sistema nacional de planeamiento para conducir integralmente el quehacer de las Fuerzas Armadas dentro de la política nacional, en sus vertientes de seguridad y desarrollo.

858. En 1966 se promulgó una Ley de Defensa Nacional (N° 16.970) que procuró remediar esta falencia, pero, en forma paulatina, fue dejada de lado. Subsistieron sólo algunos organismos como el COMIL y el EMC, los que no respondieron en forma alguna a las exigencias del conflicto, en razón de sus problemas intrínsecos.

859. La estructuración del CONASE ha sido el elemento orgánico que más se ha aproximado a las necesidades que reclamar previamente, el estado de guerra. En caso de haberse hallado vigente para el Conflicto del Atlántico Sur, habría permitido evitar las deficiencias observadas, teniendo en cuenta que tampoco la Secretaría de Planeamiento fue debida y oportunamente consultada.

860. En la actualidad, y en los países mas desarrollados, las situaciones bélicas o conflictivas son conducidas por medio de Gabinetes de Crisis que actúan en forma adecuada para atender las necesidades de la conducción del Estado durante la guerra y los cambios político, económico, psico-social y militar, durante el transcurso de situaciones de conflicto.

861. En el campo económico, es conveniente contar con las previsiones necesarias Y la legislación adecuada para el pasaje a una eventual situación de economía de guerra en la que, en forma expeditiva y con equipos de XXXX xxxx preferentemente el desarrollo del conflicto desde el punto de vista de este campo del potencial nacional.

Política Militar

862. La República Argentina no posee oficialmente una política militar orgánica, cuyos fines y modos de acción claramente establecidos, armonicen, presupuestos, estructuras y estrategias entre las tres FF. AA., y entre éstas y el conjunto del quehacer político, económico y social del Estado Nacional. Así, por ejemplo, se careció de una armónica política presupuestaria que, debidamente integrada en nuestra real capacidad tecnológica, económica e industrial, atendiera las necesidades de mejorarlos medios aéreos, submarinos, de defensa aérea y electrónicos.

Código de Justicia Militar

863. Esta Comisión considera que el Código de Justicia Militar conviene que sea actualizado a la luz de la realidad del combate moderno, la incorporación de complejas tecnologías, las experiencias recogidas en la guerra del Atlántico Sur y la confrontación con códigos similares pertenecientes a las potencias que intervinieron en las últimas conflagraciones en el mundo.

Servicio Exterior

864. El personal que se desempeñaba en los cargos superiores del Ministerio de RR.EE., salvo honrosas excepciones, no acreditó en las tareas de estudio y de asesoramiento correspondiente al campo integral de las relaciones internacionales, el alto nivel de eficiencia profesional que exigía el conflicto.

Tal situación reclama, para ese ámbito, la urgencia de una mejor y más exigente capacitación y selección de los funcionarios para sus promociones y destinos orgánicos. (v.g: Asesoramientos producidos e incluidos en expediente CM VI/38/83).

Inteligencia Estratégica

865. Las actividades propias de este campo no recibieron el tratamiento que su importancia integral reclamaba, mostrando así graves vulnerabilidades ante la acción enemiga, y limitaciones en la obtención oportuna de la información necesaria y su consecuente elaboración para obtener inteligencia de-diferentes niveles.

866. Todo ello reclama la constitución y funcionamiento de la real comunidad informativa establecida en la incipiente doctrina de inteligencia que comprende, además de los organismos especializados, los ministerios más directamente involucrados en el quehacer de la defensa, nacional y en el logro de objetivos políticos nacionales (Defensa, RR.EE., Acción Social, Economía, Obras y Servicios Públicos, etc).

De esta manera se logrará constituir una verdadera y eficaz herramienta de la conducción para sistir, en este campo fundamental del quehacer humanos, los responsables de la conducción política y estratégico-militar.

Acción Psicológica

867. Las falencias en ese campo han sido graves. No hubiese afectado tanto el resultado del conflicto si se hubiese dispuesto de una eficaz acción psicológica ante , durante y después del mismo, lo que habría permitido, al menos evitar el sentimiento nacional de frustración que produjo el desenlace.

868. La importancia de este especialísimo campo de la actividad humana se evidencia, cuando se considera que la derrota, en última instancia, sobreviene cuando claudica la voluntad de lucha de uno de los contendores. Esto involucra la influencia de un factor de orden psicológico, QUE ES INDEPENDIENTE DEL RESULTADO DE LA BATALLA Y DE LOS POTENCIALES ENFRENTADOS.

869. De esta forma, la caída de Puerto Argentino, podría haberse convertido en una victoria psicológica de la cual se podrían enorgullecer las generaciones venideras. La dimensión del oponente, la justicia de la causa, y, finalmente, la firme determinación de enfrentar a un enemigo superior, a despecho del inevitable epílogo, eran algunos de los ingredientes más importantes para lograr ese objetivo.

Aspectos institucionales
Doctrina Conjunta

870. Las deficiencias observadas en materia conjunta han resultado significativas y reclaman urgente solución. El primer accionar conjunto de las Fuerzas Armadas se produjo en esta guerra con Gran Bretaña.

No se registran, previamente, operaciones de adiestramiento o ejercicios conjuntos de importancia. Ello ha constituido una grave responsabilidad de los conductores del presente conflicto.

871. En la guerra moderna, sólo la integración a nivel conjunto de las FF.AA. permite el logro de los objetivos militares propuestos. Ello requiere, por consiguiente, un desarrollo armónico, balanceado, racional y adaptado a las necesidades del combate moderno de las tres FF.AA. De nada vale que una fuerza adquiera un potencial o capacidad determinada, si no es acompañada por un desarrollo similar en las otras fuerzas. Gran Bretaña lo demostró, al formar una fuerza de tareas anfibia perfectamente balanceada con las necesidades operativas. De nada le hubiese servido, por ejemplo, disponer de más buques de guerra si no le resultaba suficiente la cantidad de aviones que trasladó al TO. o viceversa. Otro tanto puede decirse de su infantería o de su artillería.

872. Solucionar este problema, debe constituirse en una responsabilidad primordial de las autoridades de cada fuerza. Será necesario, en primer término, limar asperezas, delimitar ámbitos operacionales, desarrollar doctrinas conjuntas, efectuar ejercitaciones teóricas y practicas, instrumentar cursos de estado mayor y de conducción conjuntos y, fundamentalmente, hacer comprender a todos y cada uno de los integrantes de un comando operacional, que la misión y la suerte de dicho comando se hallan por encima de toda consideración de orden institucional. Las guerras son ganadas o perdidas- por la fuerza XXXXX de una Nación, y no por tal o cual de ellas. La guerra moderna no admite la posibilidad del triunfo por parte de una fuerza, exclusivamente. En cambio, existe la seguridad de la derrota si ellos actúan en compartimientos estancos.

873. El Estado Mayor Conjunto es el organismo fundamental para operar esta transformación. Para ello será necesario prestigiarlo, potenciarlo y dotarlo de los hombres más aptos que cada fuerza pueda destinar al mismo, en función de su vocación conjunta, acreditada y oficialmente calificada. Un sistema único de planeamiento, y el curso de guerra conjunto, más la atenta y exigente observación y selección en este sentido, deben ser los primeros pasos.

Debilidades de las FF.AA. en el Conflicto

874. Este ha sido el único conflicto bélico de la Nación en lo que va del siglo. Si bien la paz es un objetivo nacional permanente de cualquier comunidad civilizada, ella se logra mediante una adecuada preparación para disuadir a los enemigos potenciales de emplear la fuerza en contra propia.

875. Nuestras FF.AA. demostraron en el conflicto, las siguientes debilidades:

a. Deficiencias en el accionar conjunto, según fue referido en el subtítulo anterior.

b. Falta de desarrollo equilibrado y armónico del equipamiento de cada Fuerza, sujeto ello a las necesidades de la guerra moderna y las hipótesis de guerra existentes.

c. Falta de una fuerza submarina adecuada.

d. Falta de una aviación modernizada para la guerra en tierra y en el mar, y de medios aéreos de exploración y reconocimiento adecuados.

e. Falta de fuerzas terrestres actualizadas profesionalmente, en especial para el combate en horas de oscuridad.

f. Ausencia de una logística organizada y conducida con criterio conjunto.

g. Falta de fuentes diversas para la obtención de armamento y de una adecuada capacidad de autoabastecimiento, por ausencia de tecnología propia y de industrias de guerra suficientes.

h. Falta de adiestramiento suficiente en las FF.AA. para el aprovechamiento integral de la electrónica en todos los ámbitos de la guerra moderna (Aire, agua, tierra).

876. En el aspecto humano, debe enfatizarse el concepto de que el hombre es el elemento decisivo en toda batalla y, como tal, la calidad de los mandos adquiere importancia fundamental.

La edad del personal bajo servicio militar obligatorio, cuando estuvo bien instruido y conducido, no constituyó, en sí misma, limitación alguna a su capacidad de combatiente.

877. Los largos períodos de paz alteran frecuentemente las pautas y los criterios para la formación y selección del personal de cuadros. De esta forma, en los períodos mencionados, prevalecen las aptitudes intelectuales por sobre las de carácter y espíritu militar. El valor -virtud genérica connatural a la profesión de las armas- resulta difícil de ser percibido y evaluado. De allí surge la necesidad de extremar, con severa prolijidad, la selección y formación de los hombres destinados al ejercicio del mando y la conducción superiores. A su vez, y para tener acceso a ese nivel de autoridad, es imprescindible destacar la importancia que poseen las aptitudes armónicamente acreditadas en el mando efectivo de tropas y unidades de combate, antes que en los trabajos de gabinete.

878. Considerado el conjunto de valores necesarios al militar, la responsabilidad es una de las virtudes superlativas. Su devoción constituye la cualidad más relevante de un comandante, y el hecho de que le corresponda en forma exclusiva, no exime, sin embargo, a los niveles dependientes, del respectivo ejercicio de la suya. Ello obliga, en particular en los niveles de la conducción superior, a exponer y analizar con absoluta lealtad militar aquellas disidencias de fondo que pudieren, eventualmente, afectar las futuras operaciones proyectadas y la suerte de las armas. La independencia de juicio y la honrada y leal franqueza intelectual, constituyen así, una exigencia en las tareas y en las decisiones del Comandante.

Capítulo XV - Conclusiones finales




Conclusiones finales
879. Los efectos resultantes del bloqueo total de las Islas por parte de Gran Bretaña, caracterizaron la situación y el desempeño de las fuerzas terrestres propias destacadas en las mismas. Ellos afectaron decisivamente las posibilidades de su adecuado refuerzo, del mantenimiento de su capacidad de desplazamiento y de acción táctica de combate frente al enemigo y, finalmente, limitaron en forma casi total, el transporte de abastecimientos desde el continente hacia las Islas -pese al arduo esfuerzo que significó el mantenimiento del puente aéreo-, imponiendo serias restricciones logísticas que afectaron el poder de combate.

880. Es obvio, que haber pretendido -por ejemplo- convertir a la Isla

Soledad en una fortaleza, defendiéndola en toda la longitud de su perímetro de 1600 Km, habría reclamado una densidad inaceptable de efectivos, más aún por la proximidad de la aviación británica, embarcada y por la abundancia de sus helicópteros de transporte y combate. Todo ello se concretó en una gran libertad de acción para ejercer la iniciativa y actuar ofensivamente dónde, cuándo y cómo más les favorecía. Así, operaron primero sobre San Carlos, luego sobre, Darwin-Pradera del Ganso y, finalmente, sobre Puerto Argentino.

881. La suerte una vez más estuvo del lado de los Batallones más fuertes.

En esa forma, el desenlace de la natural consecuencia de la relación del poder de combate integralmente considerado, lo que también incluye, como es justo expresarlo, la capacidad de los mandos tácticos británicos y el valor y adiestramiento de sus tropas.

882. Existen numerosos actos de valor extraordinario producidos en todas las FF.AA. y FF.SS. en el teatro de la guerra por quienes, sirviendo a su deber, acreditaron la vigencia de nuestras mejores tradiciones castrenses.

883. Debemos estar orgullosos por la hidalguía con que procedieron las armas de la Patria, las que, en momento alguno, infringieron las normas de la guerra incurriendo en acciones reñidas con la ética de las tropas en lucha, tales como atacar a los combatientes, a las naves y aeronaves afectadas a tareas de salvamento.

884. Más allá del resultado del conflicto bélico, nuestras FF.AA. pueden estar satisfechas de su actuación durante la contienda, ya que se enfrentaron a una potencia mundial de primera magnitud, apoyada política y logísticamente por los EE.UU.

885. Si en las condiciones mencionadas nuestras FF.AA. supieron infligir daños fuera de toda proporción a la Fuerza de Tareas Conjunta del Reino Unido, a tal punto que éste se vio obligado a desplegar la mayor parte de sus Fuerzas anfibias, podemos afirmar que han cumplido airosamente con su deber.

886. Las responsabilidades de la conducción superior en los niveles de la política y de la estrategia están ahora establecidos. También ya lo fueron los méritos en campaña y las responsabilidades que pudieron caberle a los mandos tácticos y a los combatientes, en el cumplimiento de sus misiones de combate, logísticas o administrativas.

887. Las circunstancias propias del epílogo de los acontecimientos militares en las Islas, limitaron la posibilidad de una más rápida obtención, reunión, clasificación y análisis de la documentación sobre las distintas acciones.

888. Sólo la perspectiva del tiempo otorgará justa proporción y adecuada distancia a los sucesos y a las conductas. Y ya que, desde ahora, están aseguradas la objetividad y la certeza, tampoco la responsabilidad quedará librada al acaso, rodando imprecisamente, de mano en mano.

889. Desde nuestro aquí y nuestro ahora, esta paz, tan grave y tan costosa, debe ser, necesariamente, noble determinación y también valerosa actitud de orden y de rectos propósitos.

890. Al Reino Unido, vencedor de la contienda, le queda hoy el análisis desapasionado de su conducta durante el conflicto que, más allá de toda consideración sentimental, no se compadece, por sus alternativas, con su ubicación de potencial relevante en nuestro mundo occidental y cristiano.

De este análisis surgirá, y no exclusivamente del hecho intrínsecamente cruel por innecesario, cual fue el hundimiento del Crucero A.R.A. General Belgrano.

Su responsabilidad por este acontecimiento, además de otros de menor cuantía, es insoslayable.

Acta de constancia de finalización de las tareas de la Comisión de Análisis y Evaluación de las responsabilidades en el conflicto del Atlántico Sur
En la Ciudad de BUENOS AIRES, sede del CONGRESO DE LA NACIÓN, a los dieciséis días del mes de septiembre del año mil novecientos ochenta y tres, la COMISIÓN DE ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES EN EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR da por finalizada la tarea que le fuese encomendada por la Honorable JUNTA MILITAR, mediante el Acta del día dos de diciembre de mil novecientos ochenta y dos, procediendo en este acto, a la firma los los ejemplares del INFORME FINAL, según el siguiente detalle:

- Ejemplar 01, con destino a la Junta Militar y ejemplares 05, 06 y 07, con destino al Comando en Jefe del Ejército, Comando en Jefe de la Armada y Comando en Jefe de la Fuerza Aérea respectivamente, son rubricados en todos los folios por cada uno de los integrantes de la Comisión, que a su vez firman al pie de la presente para debida constancia.

- Ejemplares 02, XX, 04, 08, 09 y 10, con destino al señor Teniente General ( ) D, Benjamín Rattenbach, Almirante D. Alberto Pablo VagXXX Brigadier General R D. Carlos Alberto Rey, Vicealmirante (R) Carlos Alberto Boffi, General de División D. Tmas Armando Sanchez de Bustamante y Brigadier Mayor D. Francisco Cabrera respectivamente, llevan la firma de todos los integrantes de la COMISIÓN al final de cada uno de los quince capítulos que integran el Informe Final.

Para debida constancia de la finalización de la tarea encomendada y de firma de los ejemplares del Informe Final, de acuerdo a lo expresado precedentemente, los señores integrantes de la Comisión firman de conformidad al pie de la presente.


CARLOS ALBERTO REY
Brigadier General

BENJAMÍN RATTENBACH
Teniente General

ALBERTO PABLO VAGO
Almirante

JORGE ALBERTO BOFFI
Vicealmirante

TOMAS SANCHEZ DE BUSTAMANTE
General de División

FRANCISCO CABRERA
Brigadier Mayor